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		 | LOS FIELES DIFUNTOS Autor: Fr. Carlos Lledó López O.P. |  | ||
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       LOS FIELES DIFUNTOS 
 1- Día de oración. 1.1-La Iglesia ora por los bautizados que han muerto en gracia de Dios para que purificados de las manchas del pecado, sean dignos de ir al Cielo. 1.2-La 
		purificación tiene lugar en el Purgatorio. Se sufre la separación 
		temporal de Dios. Pero se sufre con fe, aceptando la voluntad de Dios. 
		Se sufre con esperanza porque están confirmados en gracia y tienen 
		seguro el cielo, la visión eterna de Dios. Se sufren con amor: no pueden 
		dejar de amar porque no pueden perder la gracia. El Purgatorio es sufrir 
		con amor, y amar sufriendo. Es un misterio de dolor y de amor. 
		 1.3-El Purgatorio responde a la misericordia de Dios. El pecador, a pesar de su pecado, no renuncia a Dios. Pide perdón, aunque sea en el instante final. Dios le ofrece el Purgatorio como purificación para admitirlo definitivamente en el Cielo, en vez de abandonarlo. 
 2- La comunión de los santos. 2.1-Los fieles difuntos del Purgatorio forman parte de la Iglesia, participan de la comunión de los santos. 2.2-La Iglesia es celestial: la forman los bienaventurados que gozan esencialmente de la plena visión amorosa de Dios y, accidentalmente, de la visión de la Humanidad santísima de Cristo, de la Virgen María, de los ángeles y de los santos. Vivimos unidos a ellos en la comunión de la gracia sobrenatural. Son nuestros intercesores ante Dios. 2.3-La 
		Iglesia es purificante. Son las almas del Purgatorio. Se purifican de 
		toda mancha para ser dignos de contemplar a Dios. Tienen el Cielo 
		asegurado, nada ni nadie les puede arrebatar la gracia. Vivimos en 
		comunión de vida sobrenatural con ellos. Necesitan de nuestra oración. 
		Están en estado de indigencia. Por eso, la Iglesia ora continuamente por 
		ellos y cada sacerdote puede ofrecer tres misas por los difuntos en este 
		día. 
		 2.4-La Iglesia es peregrina. La formamos los bautizados que vivimos en este mundo. No estamos confirmados en gracia, podemos perderla por el pecado. Por eso, hemos de poner los medios (sacramentos, oración, virtud, sacrificio...) para perseverar y crecer en la gracia, para alcanzar la salvación. Por la comunión de los santos, los bienaventurados del Cielo nos ayudan y nosotros, rezamos por las almas del purgatorio que necesitan de nuestra ayuda para alcanzar prontamente a Dios. 
 3- Por eso, la Iglesia peregrina. 3.1-Ora 
		continuamente por los fieles difuntos en la Sta. Misa, ofreciendo los 
		méritos de la Pasión; el rezo, las indulgencias, las limosnas, los 
		sacrificios... 
		 3.2-Nos pide que apliquemos sufragios participando de la Sta. Misa; confesando y comulgando; orando, especialmente con el Rosario; ofreciendo las enfermedades y sufrimientos; dando limosnas a los pobres... 
 4- La Virgen María del Rosario. 4.1-Es 
		Madre de Misericordia que intercede por sus hijos más necesitados para 
		que lleguen al Cielo. 4.2-Es Madre de Misericordia que nos ofrece el Rosario para que lo apliquemos por nuestros hermanos del Purgatorio y por nosotros mismos, que nos frece su escapulario como defensa ante el pecado. 4.3-Nos 
		invita a mirar al Cielo, a trabajar por nuestra salvación. 
		 
 
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