3er Misterio Gozoso

EL NACIMIENTO DE JESÚS EN BELÉN

 



Rezo del Misterio



Padre Nuestro


Avemaría

Avemaría

Avemaría

Avemaría

Avemaría

Avemaría

Avemaría

Avemaría

Avemaría

Avemaría
 

Gloria


"María,
Madre de Gracia,
Madre de Misericordia, defiéndenos del enemigo y
ampáranos ahora y
en la hora de la muerte"

 


4º MISTERIO GOZOSO
 




El Nacimiento de Jesús

 

Lectura evangélica.

         Mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo del parto y dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. Un ángel se apareció a unos pastores y les dijo: Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor (Cf. (Lc. 2, 1-14).
 

 
 

Meditación.

         Jesús nace virginalmente de  María como el rayo de sol atraviesa el cristal sin romperlo ni mancharlo. Adoramos silenciosamente al Hijo de Dios hecho hombre por nosotros y por nuestra salvación. “Señor mío y Dios mío”

         María es la portadora del Misterio por obra del Espíritu Santo. Dios hombre se manifiesta visiblemente entre los brazos de María como un niño pequeñito, débil y pobre.

         María es el camino que Dios ha escogido para que el Hijo se haga presente en la humanidad y, consecuentemente, en cada uno de nosotros, llamados a la intimidad con Cristo por el don de la gracia que nos trae. María nos enseña a acoger a Cristo Redentor, a entregarnos a Él, a mostrarlo al mundo.

         San José, tutela, protege y defiende el misterio del Niño Jesús y el de la virginidad de la Madre. Es Testigo silencioso de las maravillas del Señor, y, por eso, el gran contemplativo. San José nos enseña a adorar el misterio y nos pide que protejamos el misterio de la gracia en nosotros.        

         Con María y José recibimos a Cristo en nuestros corazones. Cristo viene como el  Amigo del hombre, nuestro amigo, que perdona y redime, que comprende y olvida, que se hace uno de nosotros, que nos enseña las cosas del Padre, que nos da la vida de lo alto, que nos santifica y nos salva...

         Nos unimos al coro de los ángeles glorificando a Dios y manifestando nuestra buena voluntad para recibir la paz que Cristo nos trae. Acudimos presurosos a Belén con los pastores para adorar al Niño y hacerle la ofrenda de nuestra vida.

 



Las Oraciones del Rosario


 

 * PADRE NUESTRO:

Rogamos a Dios.

Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
 

* AVE MARÍA:

Repetimos la Salutación del Ángel y Santa Isabel a la Virgen María.

 

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
 

* GLORIA:

Alabamos a la Santísima Trinidad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora, y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 


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